Iniciando en la casa natal de Marcel Pagnol, un circuito a pie balizado te llevará por las calles del centro histórico de Aubagne, donde descubrirás el patrimonio y la historia de esta ciudad milenaria.

Iniciando en la casa natal de Marcel Pagnol, un circuito a pie balizado te llevará por las calles del centro histórico de Aubagne, donde descubrirás el patrimonio y la historia de esta ciudad milenaria.
Desde el siglo XV ha existido en este lugar un mercado para vender pescado y una carnicería adyacente. Las dos actividades fueron reunidas en 1686 cuando se cubrió el mercado. La fecha aún se puede ver en una de las columnas toscanas. La plaza tomó después el nombre de ”plaza de las frutas” cuando se convirtió en un mercado de fruta y verdura.
A principios del siglo XX, la creación del mercado en el bulevar Jean Jaurès liberó este espacio que fue parcialmente tapiado y sirvió de local para la bomba contra los incendios. En 1947, se tapió completamente para acoger la biblioteca municipal hasta el año 1975, cuando se construyó la biblioteca Marcel Pagnol. Después, la plaza volvió a su estado original y fue decorada con un mural de cerámica del taller Vaglini.
Una pequeña fuente con una cuenca redonda se construyó enfrente del mercado en 1645. Remodelada en 1899, sólo se le dio su forma actual en 1983.
El reloj
Con sus 30 metros de altura, la torre del reloj domina la plaza y sobresale en el paisaje urbano de Aubagne. Antes de su construcción, era una antigua torre de las fortificaciones medievales, situada en la entrada del actual parque Arnaud Mathieu, la que servía de reloj desde 1606. Fue derrumbada en 1898 junto con una gran parte de los edificios alrededor ya que se habían vuelto insalubres y amenazaban ruina.
Pero los Aubagneses se habían encariñado de su reloj, y a principios del siglo XX, época muy anticlerical, era impensable dejarle el monopolio del tiempo al campanario de la iglesia. En 1899, el alcalde Joseph Lafond presentó un nuevo proyecto de reloj. La obras empezaron en 1900, fecha que se encuentra encima de la puerta y en la flecha del campanile de hierro forjado. El reloj y el parque Arnaud Mathieu fueron inaugurados en 1903.
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